jueves, 25 de noviembre de 2010

El Hongo Chino y El Kombucha, su historia.

Cuando buscamos el origen de algo tan arraigado como lo es una bebida tradicional nos vemos involucrados en una difícil tarea ya que no se cuenta con datos fidedignos que avalen la teoría de tal o cual investigador, ya que muchos de las costumbres tienen sus orígenes en la pre-historia cuando el hombre aún no contaba con un medio eficiente de comunicación que trascendiera a las tradiciones orales.
El caso del Hongo Chino y del Kombucha no es diferente, pero algo es muy seguro: el origen de ambos es CHINA. Antes de continuar vale aclarar qué entendemos por  uno y por otro.

El Hongo Chino es lo que en México llamamos una “madre de vinagre”. En términos científicos es una biomasa o polisacárido formado en su mayoría por la misma levadura que fermenta la cebada o maltosa de la cerveza nos referimos a la Saccharomyces cerevisiae.  Esta levadura forma un cultivo en forma de “hot cake” y su manera de crecer es en su espesor: a mayor espesor mayor es la edad del Hongo Chino. Enseguida la imagen de un Hongo Chino:



El Kombucha es la fermentación del té verde endulzado y apoyado por un Hongo Chino y vinagre de kombucha. En el Kombucha se produce una fermentación doble: una de alcohol por la sacaromices y otra acética por los lactobacilos acidófilos . Esto es lo que hace al Kombucha una bebida fermentada tan diferente y benéfica ya que en ella de manera sinérgica se desarrolla una microbiota rica y que abarca ambos reinos de la naturaleza. El Hongo Chino regularmente no se consume de manera directa sino seca y en polvo en forma de levadura de cerveza. En cambio el Kombucha o la bebida resultante de dicha fermentación es la que disfrutamos a diario y de la cual obtenemos todos sus beneficios como lo son: aminoácidos, vitaminas, minerales, enzimas y ácidos esenciales necesarios para todas las funciones orgánicas y por si fuera poco microflora y microfauna amigable para mantener saludable nuestro colon e intestinos. En seguida un vitrolero de cristal de 10 litros con 5 litros de Kombucha y un Hongo Chino en su superficie durante su proceso de fermentación: 



Pues bien, como el Hongo Chino y el Kombucha dependen 100 % de la planta Camellia Sinensis de donde se producen todos los Tés conocidos - Blanco, Verde, Amarillo, Oolong, Negro y Rojo y sus derivados - y ésta a su vez es originaria de China, no nos queda la menor duda de que ambos proceden de este legendario país.

Si bien, el té negro es muy conocido en todo el mundo, el Kombucha se dio a conocer hasta la Segunda Guerra Mundial, ya que los soldados rusos acostumbraban tomarlo después de las contiendas, y en ocasiones era su único alimento.  A su regreso los soldados norteamericanos llevaron consigo Hongos Chinos e iniciaron la  elaboración del Kombucha por allá en los años 50’s. Así que a México debió introducirse después de esa década. En Argentina, se tiene un amplio conocimiento y difusión de esta bebida lo que nos hace pensar que su ingreso a este país es anterior al de los Estados Unidos. No es mi intención llenar este blog sobre las teorías del origen del Hongo Chino y del Kombucha sino de dejar en claro su procedencia y darle el honor al pueblo chino que en realidad sí lo merece. Sólo imaginen a una persona –hace varios miles de años- que sin querer dejó olvidado algo de té endulzado por varios días y cuando regresó por éste encontró un hongo chino en su superficie y al probarlo se dio cuenta que era de agradable sabor y poco a poco con el pasar de los años y después de ver todos sus beneficios y efectos positivos en la salud le nombra el Té Maravilloso, esa es la traducción de la palabra Kombucha. Pero, ¿cuáles son algunos de esos beneficios?  Eso lo veremos en nuestro siguiente artículo.

Agradezco como siempre sus comentarios.